Los biocombustibles se desarrollaron como sustitutos de los combustibles fósiles ante su posible extinción y para proteger al medio ambiente, sin embargo en Colombia no se espera que sea el sustituto de los combustibles tradicionales.
La palma africana, componente principal del biodiésel, tiene la característica de ser una siembra de rendimiento tardío, es decir, para obtener los beneficios de esta, se necesitan aproximadamente 3 años.
Sin embargo no hay consenso acerca del impacto medioambiental del Biodiésel, pues en la combustión dentro de los motores es más eficiente, no obstante, en el proceso de producción y refinamiento del aceite de la palma, no lo es como se pensaría.
La plantación de una de las materias primas del biodiésel no era natural en Colombia pues la planta se introdujo al país hace más de 60 años, traída desde África, y es altamente común su plantación en Asia. Sin embargo, los medioambientalistas están en contra de su plantación por el efecto que genera en el medio ambiente, con el propósito de producir Biodiésel.
De acuerdo con el trabajo de investigación de “A global analysis of deforestation due to biofuel development”la relación entre los biocombustibles y la deforestación ha sido un tema crítico sobre todo luego de que Estados Unidos y Europa promoviera la implementación de estos combustibles.
Por otra parte, la creciente atención al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global, combinado con la inestabilidad y el aumento de los precios del petróleo desde hace algunos años, promueven los biocombustibles como energía alternativa en el transporte.
Sin embargo, los precios del biocombustible están muy por encima para reemplazar a los combustibles fósiles, pues requieren un procesamiento más complejo de refinación y por lo tanto es más costoso.
En Colombia, se empezó la utilización del biodiésel a raíz de la ley 939 del 2004 pues en el 2001, se aprobó la obligatoriedad de la mezcla de la diésel con el biodiésel, luego de las propuestas de sustitución de los combustibles tradicionales en Estados Unidos y Europa por temas medioambientales y por la preocupación de la escasez de los combustibles fósiles.
De acuerdo con el vocero de la Fedebiocombustibles, Alfonso Santos, la implementación de los biocombustibles al menos en Colombia, no fue con el propósito de reemplazar a los combustibles fósiles, sino más bien para ser una mezcla y reducir el impacto ambiental, en la combustión.
Por tal motivo, los precios de los biocombustibles no son competitivos con los combustibles tradicionales, ni mucho menos con los aceites vegetales, para consumo humano.